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Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las baterías tienen una vida limitada, concretamente marcada por un número limitado de ciclos de carga.
Este número de ciclos suele variar entre los 500 y 1000 dependiendo de cada fabricante. Cada uno de los ciclos se contabiliza como realizado al descargar al 0% la batería y su posterior carga al 100%. Una descarga hasta el 50% y su recarga al 100% equivale a media carga y contabiliza en su tiempo de vida.
Estos ciclos se pueden consultar normalmente con el software de la marca desde las herramientas relacionadas con la carga y batería:
Con esto lo que vemos es que cuanto menos carguemos la batería más vamos a alargar su vida, así que tenemos que aprender a realizar correctamente las cargas y alargar su duración gastando la menor posible en cada uso. Para ello puedes seguir estos consejos:
En las baterías más antiguas existía la “memoria de batería”, esto hacía que las baterías se cargaran con unos niveles erróneos acortando significativamente su capacidad y vida útil. Este problema no se da en las baterías de litio actuales, permitiéndonos cargarlas sin preocuparnos en exceso de su nivel de carga al hacerlo.
La mejor práctica es evitar que se descargue por debajo del 20 por ciento antes de cargarla.
Algo que también ha cambiado respecto a las baterías antiguas es el poder dejar conectado el cargador tras la carga sin miedo. Bien es cierto que siempre vamos a recomendar el retirarlo tras la carga e intentar no llegar al 100% así como retirarla (si tenemos la opción en nuestro equipo) al usarlo con corriente eléctrica, pero la actual tecnología de carga detecta cuando se completa y corta la entrada de energía para la carga. Esto nos permite dejar cargando el equipo sin preocupación de olvidarnos el retirar el transformador (ocasionalmente).
Algunos equipos permiten mediante opciones desde BIOS o incluso mediante el software propio de la marca el limitar la carga de la batería, evitando así que llegue al 100%.
Si vas a tener tu equipo bastante tiempo inactivo recomendamos hacerlo con la batería cargada entre el 50 y el 70%. Esto hará mas difícil la perdida total de carga de la batería.
Aquí es donde podemos activar y configurar el ahorrador de batería, eligiendo en que porcentaje se activará. Cuando lleguemos al nivel de carga seleccionado reducirá el nivel de brillo de la pantalla así como limitar servicios, sincronizaciones y notificaciones.
Las baterías de iones de litio no soportan bien el calor. Si durante el uso de tu equipo (especialmente al estar cargando y en uso) se calienta de manera notable, dale un respiro, puede que las tareas que estés realizando sean muy exigentes con lo que el procesador y la tarjeta gráfica estén trabajando al máximo, generando más calor del habitual. Si es el caso dale unos minutos de reposo para bajar esa temperatura general del equipo y no transmitir excesivo calor a la batería.
Cuando no utilices tu equipo evita dejarlo en lugares excesivamente calurosos como dentro de un coche en verano o bien directamente al sol. El calor excesivo dañará progresivamente tu batería acortando su vida útil.
Una última recomendación pero no menos importante es mantener todos los programas, sistema operativo y BIOS actualizados. En cada revisión los desarrolladores mejoran su rendimiento y consumo de energía, en muchos casos de manera notable, lo que hará que alarguemos la duración de nuestra carga de batería.
Estas son las claves para el cuidado de la batería de tu portátil y alargues su vida útil de manera sencilla.